martes, 10 de septiembre de 2013

SUAZILANDIA

DATOS DE INTERÉS:

Nombre Oficial: Reino de Suazilandia
Situación geográfica: sureste de África, entre 25º 45´y 27º 20´de latitud Sur, y entre 30º 45´y 32º 10´de longitud Este
Superficie: 17.363 Km. cuadrados.
Capital: Mbabane
Religión: cristiana y animista
Lenguas: siwati, inglés (lenguas oficiales)



MEDIO FÍSICO:

El paisaje de Suazilandia se caracteriza por sus cuatro niveles de altitud: desde el oeste hacia el este, el Veld Alto ( Highveld), con sus 1500 metros de altura, da paso al Veld Medio (Middleveld), con montañas y colinas que no superan los 700 y 800 metros. El Veld Bajo (Lowveld) alcanza una altura máxima de 300 metros y está separado de las llanuras costeras de Mozambique por las montañas de Lebombo de unos 800 metros.



 
 
 

CLIMA:

El Veld Alto se caracteriza por la existencia de un clima frío y húmedo. Las precipitaciones alcanzan una media de 1250 mm y tienen lugar sobre todo entre los meses de octubre y marzo.
El Veld Medio se caracteriza por unas precipitaciones medias de unos 875 mm al año.
La región del Veld Bajo, con una temperatura tropical, seca y calurosa. Bajo nivel de precipitaciones, unos 650 mm.


POBLACIÓN:

Más de un 90% de la población pertenece a la etnia bantú de los suazi, a los que hay que añadir los zulúes y otros pueblos bantúes. Por lo que respecta a la distribución lingüística, el país es bastante homogéneo. Junto a la lengua oficial, el siswati, el inglés predomina en el sistema educativo y en el terreno comercial.
Más del 90% profesan el cristianismo y el resto practica otras religiones relacionadas con el culto a la naturaleza.




ECONOMÍA:

Suazilandia ha dependido siempre de Sudáfrica. La unión aduanera y monetaria, las relaciones comerciales y la emigración laboral son factores añadidos de interdependencia.
El sector primario aporta casi el 12% del producto interior bruto. La agricultura es el sector más importante, y el azúcar es el producto más exportado. Al margen de la dependencia económica de la caña de azúcar, la pobreza y el desempleo configuran la imagen del país. Muchas personas se dedican a una agricultura de subsistencia o han emigrado a los centros urbanos en busca de empelo en el sector servicios, especialmente en el comercio.
 

 

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