Nombre oficial: Estado de Eritrea
Situación geográfica: Noreste de África, entre 12º 20' y 17º 56' de latitud Norte, y 36º 27' y 43º 18' de longitud Este
Superficie: 121.320Km. cuadrados.
Capital: Asmara
Religiones: musulmana, cristiana
Lenguas: árabe, tigrinya, tigré, afar.
MEDIO FÍSICO: Eritrea se divide en tres grandes regiones que presentan características y condiciones climáticas particulares. La costa del sur, con las tierras bajas semiáridas de Danakil, es geológicamente la prolongación del mar Rojo.
El antiplano central tiene una altitud de entre 1.500 y 2.500 m. y en su parte más elevada está situada la capital, Asmara. Las llanuras del noroeste se prolongan hasta las grandes llanuras de Sudán. Frente a la costa se encuentra el archipiélago de Dahalak, formado por centenares de pequeñas islas.
CLIMA: Posee un clima tropical secon, en algunas zonas desértico.
POBLACIÓN: presenta una gran variedad étnica. Es muy difícil distinguir las diferentes etnias por su aspecto físico, pero se pueden reconocer por las lenguas que hablan.
La mayoría de la población habla lenguas semíticas, como el tigrinya y el tigré. El grueso de los hablantes del tigrinya, una lengua semejante al antiguo etíope, son agricultores cristianos, mientras que los hablantes del tigré son musulmanes, muchos de los cuales todavía viven como seminómadas. Sin embargo, su lengua es considerada más moderna, porque corresponde al etíope moderno, tal como se habla en el norte del país vecino. Aproximadamente una octava parte de la población habla lenguas hamíticas, y el resto, lenguas nilóticas, como las que existen en el sur de Sudán. Durante la ocupación etíope, la lengua oficial fue el amárico. Hoy son nueve las lenguas reconocidas con plenos derechos, aunque las oficiales siguen siendo el árabe y el tigrinya.
Casi la mitad de la población es cristiana y pertenece a la iglesia eritrea-ortodoxa, bajo la autoridad del patriarca de la Iglesia copta de El Cairo. El número de musulmanes es similar al de los cristianos y el resto son animistas.
ECONOMÍA: La agricultura sigue siendo la base de la economía Eritrea. Mas de tres cuartas partes de la población trabaja en este sector cuya producción se destina principalmente al consumo interno.
La pequeña industria nacida durante la lucha por la independencia sólo produce para satisfacer la demanda interna. Por lo tanto, el valor de las importaciones supera en mucho el de las exportaciones, y las aportaciones de los eritreos que viven en el extranjero no pueden paliar esta diferencia.